En los próximos meses se necesitarán cientos de gestores energéticos que deberán ser capaces de liderar exitosamente, desde sus organizaciones, los cambios que Chile requiere en materia de energía.

Ignacio Santelices, director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE)

Hablar de transición es hablar de cambios. Y cuando hablamos de transición energética hablamos de cambios constantes y vertiginosos. Hace solo cinco años, nuestra relación con la electricidad era en un sentido: éramos simples consumidores. Desde el 2016, gracias al desarrollo tecnológico y la ley de generación distribuida, podemos ser ‘prosumidores’: podemos producir nuestra energía limpia y tomar de la red lo que nos falte. Hoy, con la caída en los precios de las baterías y la aparición de vehículos eléctricos, podemos ser ‘gestionadores’ de energía: podemos producir nuestra energía y elegir cuándo consumirla y cuándo inyectar o sacar energía de la red.

El proceso de transición energética, empujado por los desafíos del cambio climático, trae consigo nuevas tendencias, tecnologías y oportunidades para ser más productivos, competitivos y sostenibles. La generación distribuida, la electromovilidad, el desarrollo y masificación de la cogeneración, el hidrógeno verde, las redes inteligentes o, incluso, el abandonar modelos de economía lineal para adoptar progresivamente modelos de economía circular se han convertido, junto con tendencias como el IoT o el 5G, en algunos de los aspectos que están llevándonos hacia una nueva forma de entender la economía, la sociedad y el medio ambiente. En este contexto, resulta sorprendente, sobre todo para quienes crecimos y/o nos formamos viendo la energía desde un punto de vista más clásico, ver a diario cómo todos estos cambios se incorporan con naturalidad a nuestras vidas, representando un desafío para la formación de nuevos técnicos o profesionales capacitados para llevar adelante estas transformaciones responsablemente, a través de un trabajo conjunto entre el Estado, la academia y el sector productivo.

Capital humano

La transición energética no se trata solo de máquinas, componentes tecnológicos o formas de ver o analizar flujos de energía. Es por esto la importancia de fortalecer las competencias en las personas que hoy participan o que participarán próximamente en esta transición, independiente de su rol, todos y todas seremos importantes. Ahora bien, es relevante dejar claro que formar competencias va mucho más allá de capacitar. ¿Cuántas veces nos conformamos con un certificado de capacitación como medio de verificación de que un colaborador o colaboradora puede realizar de buena manera una tarea o actividad? El llamado va a tomar conciencia de que formar competencias es tan clave como verificar que ellas estén desarrolladas correctamente en las personas. Desde la vereda del uso eficiente de la energía, y a propósito de la reciente promulgación de la Ley de Eficiencia Energética, la formación de capital humano toma un papel fundamental. En los próximos meses se necesitarán cientos de gestores energéticos que deberán ser capaces de liderar exitosamente, desde sus organizaciones, los cambios que Chile requiere en materia de energía; desacoplando el crecimiento económico del energético e impulsando así el desarrollo de nuestro país.

Compromiso

Desde la Agencia de Sostenibilidad Energética estamos convencidos de que la formación de gestores y auditores energéticos profesionales es la clave para alcanzar las metas de reducción de energía, contribuir a la descarbonización e implementar adecuadamente iniciativas tales como la electromovilidad, los sistemas de gestión de la energía, la masificación de energías renovables, el recambio a combustibles limpios, y tantas otras tendencias que hoy dan forma a esta transición. Tenemos diversos cursos y programas de capacitación como el Industrial Energy Manager, y próximamente lanzaremos el proceso de postulación para el diplomado Perfil Auditor Energético que pretende fortalecer capacidades para técnicos y profesionales residentes en las regiones de Ñuble, Los Ríos y Magallanes.

En los últimos tres años, hemos capacitado a más de 1.500 personas, desarrollando además iniciativas específicas para gremios e instituciones de educación superior, y este año esperamos poder vincularnos con ‘agentes de cambio’ para fortalecer el desarrollo de la política pública y los desafíos en materia energética. Asimismo, cabe mencionar el programa de asesoría curricular que desde hace varios años desarrollamos con instituciones de educación superior, con foco en la educación formal de los futuros técnicos y profesionales. A la fecha, hemos asesorado 41 carreras o programas de estudio de 24 IES a lo largo de Chile. De esta manera, la AgenciaSE continuará, con más compromiso que nunca, apoyando la formación del capital humano experto en energía para la recuperación sostenible, en pos de alcanzar las metas de cambio climático y carbono neutralidad.

 

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