El subsecretario de Energía, Francisco López, señaló que, en promedio, una familia chilena gasta $600.000 al año en energía para cocinar, calefaccionar, cocinar, iluminar los espacios, entre otros usos.

Importantes conclusiones entregó la actualización del estudio de consumos de energía en los hogares que dio a conocer hoy el subsecretario de Energía, Francisco López.

Este estudio determina el consumo anual por uso y energético, el tipo de equipamiento de las viviendas y evalúa economicamente un conjunto de acciones de eficiencia energética y energía renovable, donde se identifican las medidas más costo efectivas.

Entre 2009 y 2018 se notó una disminución de un 4% en el consumo energético a nivel nacional, pasando de 8.428 kWh/viv/año el 2009 a 8.083 kWh/viv/año el 2018.

Calefacción, ducha e iluminación, fueron los usos que más bajaron su consumo. Mientras que se registró un incremento en el uso de equipos eléctricos como televisión, computadores, videojuegos, secadora de ropa y hervidores.

El estudio arrojó que un 39,6% del consumo se asigna al uso de leña, seguido, con un 31,4%, se destina Gas (GLP +GN). En electricidad, se gasta un 25,7%, mientras que el 2,6% corresponde a Parafina y un 0,8% a Pellets.

Del consumo energético residencial distribuido porcentualmente, según su uso final, mostró que el 53% se destina a calefacción y climatización (calefactores individuales, calefacción central y A/C); el 20% se utiliza en agua caliente sanitaria considerando ducha, tina y lavado de loza, lo que totaliza 73% del consumo total del hogar.

Otros gastos corresponden a refrigeración de alimentos (refrigerador y freezer) y a cocción de alimentos (cocina, horno, hornillo eléctrico) ambos con un 5%; iluminación y televisión ocupa un 4%. El gasto en aseo de ropa (lavado, secado y planchado) corresponde al 3%; mientras que varios usos (otros equipos, computador, microondas, piscina, bomba de riego, cafetera y consola videojuegos) y Stand By, se consume el 2% y el uso de hervidor eléctrico y aspiradora alcanzan el 1%.

Subsecretario López: “Este estudio es muy importante para diseñar mejores políticas públicas”
En nuestro país, las viviendas son responsables del 15% del consumo de energía del país, y del 5% de las emisiones de CO2.

“Como Ministerio de Energía hemos desarrollado importantes políticas públicas para disminuir los impactos de este consumo y los gastos de las familias. Por ello, impulsamos políticas de reacondicionamiento térmico; franquicia tributaria y subsidios para sistemas solares térmicos para agua caliente sanitaria, generación distribuida para la instalación de sistemas fotovoltaicos, programas de educación de buen uso de energía en el hogar, entre otros”, señaló el subsecretario Francisco López.

El estudio revela, además, que en promedio, una familia chilena gasta $600.000 al año en energía para cocinar, calefaccionar, cocinar, iluminar los espacios, entre otros usos.

Sin embargo, “estos consumos no aseguran niveles de temperatura, humedad, iluminación y calidad del aire adecuados al interior de sus viviendas, e incluso en algunos casos, no cuentan con el acceso necesario a agua caliente sanitaria, por lo que, para llegar a los niveles adecuados debieran gastar un 50% más de lo que hoy gastan. Es por esto que todas las medidas que se adopten impactarán directamente en el gasto de las familias y mejorará su calidad de vida”.

La autoridad agregó que los resultados de este estudio “nos permiten contar con información robusta para diseñar mejores políticas públicas que nos ayuden a cumplir los desafíos de nuestro sector”.

La medición también muestra que el uso de GLP y GN, se desprende que el 58,8% se destina a agua caliente sanitaria. En cuanto a los consumos eléctricos, el uso de refrigerador, iluminación y televisión son responsables del 52,6% del consumo eléctrico en un hogar promedio nacional.

Sobre los hábitos de uso y acciones de eficiencia energética y/o ahorro que aplican los chilenos, el estudio mostró que el 27% de los hogares encuestados declaró implementar alguna medida para reducir el consumo. Un 10% ha realizado acciones de ahorro en consumo de calefacción y 9% busca formas de disminuir el consumo de agua caliente sanitaria.

Una innovación a la versión anterior de este estudio es el análisis de 39 medidas de eficiencia energética posibles de aplicar en los hogares. Las medidas más eficientes fueron las conductuales como acortar el tiempo de duchas; instalar aireadores en las llaves; lavar ropa con carga completa y evitar consumo stand by o luces vampiro.

Entre las medidas que requieren inversión costo efectivas destacan el reemplazo de calefactor a leña por uno a pellet; instalar aislación de muros y techos; además de instalar paneles solares.

Fuente: Ministerio de Energía.

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