La electrificación del transporte es uno de los ejes clave de los compromisos que Chile ha planteado frente a las Naciones Unidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En ese sentido, iniciativas como el Acuerdo Público-Privado por la Electromovilidad (Acuerdo EM), impulsado como parte de la Estrategia Nacional de Electromovilidad, destaca gracias a la colaboración que promueve en los actores que forman parte del ecosistema energético.

“El objetivo es generar una instancia donde distintas instituciones puedan conocer sus iniciativas y avanzar de forma colaborativa y coordinada para potenciar el ecosistema de electromovilidad en Chile”, afirma Luz Ubilla, coordinadora de Electromovilidad de la AgenciaSE, entidad a cargo de la implementación de la iniciativa entre 2023 y 2024.

Si bien en diciembre de 2017 se lanzó la primera versión de este acuerdo, Ubilla destaca que este año hay avances muy concretos, como la instalación de 258 cargadores de “acceso público, lo cual representa un 61% de incremento en comparación al año anterior; la venta de 81 unidades de vehículos 100% eléctricos y la incorporación de 976 unidades de buses eléctricos, donde las compras del sistema RED fueron fundamentales para alcanzar estos resultados.

“Este año llegamos a un nuevo récord de 158 instituciones participantes”, dice la ejecutiva, destacando una serie de eventos que se organizaron en este marco, como la firma del acuerdo, que ocurrió en el contexto de la Feria Experiencia E.

De igual manera, Ubilla recalca que el rol de la AgenciaSE en la implementación del “Acuerdo es más bien vinculante con el sector a través de la entrega de información relevante, liderar convocatorias a jornadas de networking y reconocer los distintos niveles de participación de cada uno de los actores, pues si bien esta institución está a cargo de llevar adelante la iniciativa, el compromiso de los participantes sigue siendo con el Ministerio de Energía.

Más trabajo colaborativo

Para Javier Robledo, key area manager del Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad Federico Santa María (USM), transitar hacia la sostenibilidad del transporte implica desafíos en toda la cadena de valor de la energía, desde la generación y distribución, hasta la carga del vehículo, incluyendo los temas normativos.

“Por ello, el esfuerzo no solo debe ser público y privado, sino que debe involucrar a la industria, Estado, academia y sociedad, para el diseño y ejecución de iniciativas que contemplen a todos los sectores y cubran las necesidades y/o problemáticas de cada uno”, puntualiza. Datos del INE indican que en 2022 se entregaron en Chile 6.251.852 permisos de circulación, y que de esos solo 8.799 fueron para vehículos eléctricos, incluídos los híbridos. Esas cifras también delinean la magnitud del desafío.

Para Mauricio Osses, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la USM, alcanzar las metas de electrificación trazadas implica pasar del 2% de vehículos eléctricos que hay en la actualidad a 61% en hay en la actualidad a 61% en hay en la actualidad a 61% en hay en la actualidad a 61% en hay en la actualidad a 61% en solo 26 años más.

“Acuerdos como este han permitido identificar las principales problemáticas para el despegue de la electromovilidad en Chile y ha permitido coordinar a los distintos actores para que cada uno aporte sus soluciones desde la vereda correspondiente”, sostiene Diego Mendoza, secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), quien destaca que desde el gremio sen han planteado la meta del 5/5, es decir, que el 5% de las ventas sean eléctricas a 2025. “Si no superamos esa primera etapa, entonces la meta de 2035 será más difícil de alcanzar”, dice.

Por su parte, Ignacio Mehech, vicepresidente de Asuntos Externos Latam y country manager Chile de Albemarle, firma participante del acuerdo, releva la importancia de unir esfuerzos en este camino, mientras destaca el trabajo conjunto que tienen con Copec Flux para instalar la primera electrolinera en San Pedro de Atacama y otra en Calama, así como la organización de la primera Feria de Electromovilidad, también en San Pedro de Atacama, lo que es un aporte para descentralizar el alcande de esta tecnología.

 

Fuente: Diario Financiero

 

 

 

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