Las seis empresas que participaron durante el 2024 presentaron sus pilotos y hojas de rutas diseñadas durante el proceso de consultoría que les permitirá seguir avanzando en la implementación de la electromovilidad en sus organizaciones.
En el marco del cierre de la Aceleradora de Electromovilidad 6.0, el pasado 11 de diciembre, se desarrolló el workshop de resultados que reunió a las seis organizaciones que han sido parte de este importante trabajo colaborativo entre el sector público y privado: Corfo, Aeropuerto Nueva Pudahuel, Correos de Chile, DHL Supply Chain, Transportes Apoquindo y Transportes Labbé.
La Aceleradora de Electromovilidad (AEM) es un programa diseñado por la Agencia de Sostenibilidad Energética y financiado por el Ministerio de Energía. Este programa busca acelerar la transformación tecnológica a la electromovilidad en organizaciones del sector público y privado, para cumplir con la meta de carbono neutralidad del sector transporte al 2050.
Durante este año, la Aceleradora ha trabajado de manera constante con las empresas beneficiarias, con las cuales han avanzado en el diseño de proyectos pilotos de electromovilidad acorde a su sistema de movilidad y las capacidades de la organización. Donde han definido la ruta estratégica de la organización (Roadmap) en la incorporación de la electromovilidad en sus distintos niveles y segmentos de movilidad. Además, le ha entregado las herramientas y capacidades para una toma de decisiones informada dentro de la organización.
Así lo explicó el seremi de Energía de la Región Metropolita, Iván Morán, “la Aceleradora de Electromovilidad es un aporte para afrontar concretamente al cambio climático, y sobre eso sabemos que hay consenso. Por otra parte, sin lugar a duda, debemos trabajar junto a empresas que posean sistemas de transporte más eficientes, porque además es un negocio rentable para ellas”.
Para el jefe del programa de la Aceleradora de Electromovilidad, Ignacio Tapia, la actividad cumplió su objetivo, ya que, “cada una de las organizaciones desarrolló un trabajo que respondiera a las principales necesidades. Asimismo, quisiera destacar la preparación y dedicación de cada uno de los equipos quienes demostraron un compromiso absoluto con el trabajo desarrollado. Y por sobre todo, la motivación constante durante estos meses, superando desafíos y trabajando juntos para lograr que las cosas realmente pasen. Este tipo de colaboración es clave para acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica, y estoy convencido, de que los resultados alcanzados son solo el comienzo de un camino que nos llevará a grandes logros en el corto y mediano plazo”.
Este trabajo se alinea con las políticas públicas que el Estado chileno se encuentra implementando, donde se está apostando fuertemente hacia una movilidad sostenible, no solo con la Ley Marco de Cambio Climático, sino también con hojas de ruta como la Agenda de Energía 2022-2026 y la Estrategia Nacional de Electromovilidad. Las metas son ambiciosas, sin ir más lejos, nuestra Estrategia Nacional de Electromovilidad establece que al año 2035 el 100% de las ventas de vehículos livianos y medianos deberán ser cero emisiones. Actualmente las ventas de vehículos eléctricos de este segmento representan sólo un 0,4% respecto al total. Es decir, debemos pasar de prácticamente 0 a 100% en tan solo 11 años.