Los principales proyectos contemplan mejorar la eficiencia entre los grandes consumidores industriales y dar impulso a la electromovilidad, tanto en el sector público como en el privado. Ignacio Santelices, director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE), habló con BNamericas para destacar los beneficios de las medidas y los proyectos que prepara el país para los próximos años. Según Santelices, la eficiencia energética cobra especial importancia en tiempos de crisis, cuando las empresas buscan reducir sus costos y aprovechar al máximo el considerable gasto en electricidad.
En medio de una crisis económica en ciernes y la lucha contra el COVID-19, Chile sigue impulsando su agenda de sostenibilidad energética.
Los principales proyectos contemplan mejorar la eficiencia entre los grandes consumidores industriales y dar impulso a la electromovilidad, tanto en el sector público como en el privado.
Ignacio Santelices, director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE), habló con BNamericas para destacar los beneficios de las medidas y los proyectos que prepara el país para los próximos años.
Según Santelices, la eficiencia energética cobra especial importancia en tiempos de crisis, cuando las empresas buscan reducir sus costos y aprovechar al máximo el considerable gasto en electricidad.
BNamericas: ¿Cuáles son los aspectos más urgentes de la ley de eficiencia energética que prepara el Ejecutivo? ¿Qué nuevas oportunidades de negocios se abren para los privados con una agenda de eficiencia más robusta?
Santelices: La urgencia e importancia del proyecto de ley es que se hace cargo de los sectores de mayor consumo, los cuales normalmente no han estado presentes en las políticas públicas, que se enfocan principalmente en fomentar temas de eficiencia energética en hogares y pequeñas y medianas empresas.
El actual proyecto justamente aborda los sectores de grandes industrias y transporte. Las grandes empresas energointensivas, alrededor de 200, representan un tercio del consumo final de energía del país, mientras que el transporte representa otro tercio.
Junto con lo anterior, es muy importante destacar que institucionaliza la eficiencia energética como política de Estado, hace partícipes a diversos ministerios y pone énfasis en que el sector público también debe actuar de manera eficiente. Asimismo, busca mejorar la información sobre el consumo energético de las viviendas para tomar mejores decisiones de compra de viviendas nuevas. Esto es especialmente importante porque, de acuerdo con el último estudio “Usos de Energía de los Hogares, Chile 2018” del Ministerio de Energía, el 53% del consumo energético se destina a calefacción y climatización, y eso se relaciona directamente con la manera en que está construida la vivienda y su aislación térmica.
En definitiva, con este proyecto de ley, avanzamos en la senda de la sostenibilidad, mejorando la calidad de vida de las personas, contribuyendo a un medioambiente más limpio y aumentando la productividad de nuestras empresas.
BNamericas: Al 2040 Chile espera contar con 40% de vehículos eléctricos en su flota de transporte público. ¿Cuáles son sus expectativas sobre conversión de vehículos privados? ¿Cuánto tendrá que expandirse el parque generador para acomodar este nuevo consumo?
Santelices: En la política nacional de electromovilidad se establece que, a 2050, un 40% de los vehículos privados sean eléctricos. Ciertamente hoy, para un usuario común y corriente, no es económicamente rentable moverse en un vehículo eléctrico, pero sí lo es cuando se recorre un alto kilometraje al año. Estamos hablando de flotas de empresas, buses, taxis y colectivos. Es ahí donde la política pública se está enfocando.
Justamente, en el transporte público es donde en este momento tiene más sentido poner los esfuerzos de política pública, porque se beneficia a mayor cantidad de personas. Adicionalmente, desde la Agencia de Sostenibilidad Energética estamos apoyando a empresas para que cambien sus vehículos a gasolina por eléctricos a través de nuestra Aceleradora de Electromovilidad, que culminó su primera versión el año pasado y ya prepara su nueva edición para este año.
Es importante partir por aquellos sectores en que avanzar a un parque de vehículos eléctricos sea económicamente viable, además de los beneficios sociales y ambientales. Esto va a generar toda una industria de servicios en torno a la electromovilidad, de manera que cuando sean más competitivos en costos, dentro de un par de años, la gente tienda a adoptarlos.
Respecto de la expansión del parque generador, debemos tomar en cuenta que la adopción de los vehículos eléctricos va a ocurrir de forma gradual durante esta y las siguientes décadas. Desde ya se está incorporando la electromovilidad en las proyecciones y los análisis del Ministerio de Energía y la Comisión Nacional de Energía (CNE), de manera de contar en todo momento con la capacidad de generación, transmisión y distribución necesarias para la mayor demanda proyectada.
BNamericas: Chile está enfrentando simultáneamente las consecuencias económicas de una crisis social y el combate contra el COVID-19. ¿Cómo estos eventos pueden afectar la flexbilidad y sostenibilidad en el mercado eléctrico chileno?
Santelices: Efectivamente, no son tiempos fáciles para Chile ni para el mundo. Lo que ha estado ocurriendo en los últimos meses y lo que estamos viviendo hoy va a afectar a muchas empresas, pero también es una oportunidad para ser más eficientes, bajar gastos y, en ese sentido, hacer eficiencia energética.
Incluir energías renovables y hacer eficiencia energética puede ser una tremenda oportunidad en estos momentos, especialmente porque las empresas pueden tomarse tal vez un poco más de tiempo para planificar. Por ello, es muy importante toda la difusión y el trabajo que estamos haciendo desde la Agencia de Sostenibilidad Energética al apoyar la implementación de sistemas de gestión de energía. Este es uno de los pilares del proyecto de ley de eficiencia energética y una herramienta de excelencia operacional para una mayor productividad y sostenibilidad. Hacer una buena gestión energética no solo es amigable con el medioambiente, sino también es un buen negocio.
En la última entrega del Sello de Eficiencia Energética que hicimos con el Ministerio de Energía en enero pasado, una de las empresas reconocidas por implementar un sistema de gestión energética logró reducir en un 15% su consumo —el equivalente a US$1mn anuales— solo con mejoras de procesos y operaciones sin requerir inversión. En promedio, estamos viendo ahorros en torno a 5% anual en los primeros años en que las empresas implementan estos sistemas de gestión. Es un tremendo ahorro, considerando que el consumo en el sector productivo representa en torno a un 10% de sus costos totales.
Fuente: BNamericas