Por Cristina Victoriano, subdirectora ejecutiva de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE).

La energía y nuestra relación con ella son fundamentales en el contexto en el que estamos y se ha convertido en una herramienta clave ante los desafíos que tenemos por delante en cuanto a reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de acceso a los beneficios de las tecnologías más limpias y eficientes.

Nuestra generación vive una época de cambios y de transformaciones vertiginosas: nuevas tecnologías reemplazan a las de diez, cinco o un año atrás, la forma en que nos movemos en las ciudades cambió, las formas en que nos relacionamos socialmente hoy son muy diferentes a las de décadas anteriores, el cómo hacemos nuestro trabajo o el cómo compramos lo que necesitamos en el día a día ya no nos exige obligadamente trasladarnos de un lugar a otro; en fin, qué duda cabe que vivimos en un contexto de permanente adaptación, en el que la energía juega un rol fundamental.

Ante eventos externos, como la última pandemia o la crisis climática, esa capacidad de adaptación se ha visto más exigida, y aunque no está siendo fácil, seguimos adelante. Clave en ello está siendo la toma de conciencia de este proceso de transición en el que estamos, para tomar acción y anticiparnos a situaciones más críticas.

La energía y nuestra relación con ella son fundamentales en el contexto en el que estamos y se ha convertido en una herramienta clave ante los desafíos que tenemos por delante en cuanto a reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de acceso a los beneficios de las tecnologías más limpias y eficientes, considerando que, según datos de la Agencia Internacional de Energía, más del 80% del potencial de reducción global de dióxido de carbono vendría desde las energías renovables y la eficiencia energética, y que las acciones de actores públicos y privados junto con las políticas públicas encaminadas en esta dirección deberán garantizarnos el acceso a estas tecnologías y obtener sus beneficios.

La Agenda de Energía 2022-2026 recoge el concepto de transición socioecológica justa, una visión que incluye a las nuevas tendencias, tecnologías y oportunidades para ser más productivos, competitivos y sostenibles desde la energía con el objetivo de alcanzar a cada territorio y a cada comunidad. De esta manera la generación distribuida, la electromovilidad, el desarrollo y masificación de la cogeneración, el hidrógeno verde, las Smart Grids o, incluso, el abandonar modelos de economía lineal para adoptar progresivamente modelos de economía circular seguirán —junto con tendencias como el IoT o el 5G— marcando el camino que transitamos en este período de cambios, de manera cada vez más inclusiva.

En la Agencia de Sostenibilidad Energética contamos con valiosas experiencias, desde nuestros programas y proyectos, que ponemos a disposición de quienes las requieran para trabajar en conjunto por objetivos comunes, entre otros, por empresas y organizaciones más productivas y sostenibles, por transporte e infraestructura más eficiente, por menores emisiones en la calefacción, por territorios con mejor calidad de vida para las personas.

Entre las iniciativas que en los últimos años la AgenciaSE ha venido trabajando destacan tanto programas que benefician directamente a la ciudadanía, como también otros que impulsan el mercado de nuevos servicios energéticos y que fomentan el despliegue de tecnologías más limpias. Ejemplo de ello son programas como Ponle Energía a tu Pyme, la Renovación Energética de Infraestructura Escolar Pública, Casa Solar, Mi Taxi Eléctrico, la Aceleradora de Electromovilidad, la Aceleradora de Hidrógeno Verde, Leña Más Seca, los Centros Integrales de Biomasa, los Sistemas de Gestión de la Energía, EducaSostenible, Comuna Energética, Chilemedido, que buscan introducir temas de sostenibilidad energética en hogares, escuelas, comunidades, así como en micros, pequeñas, medianas y grandes empresas.

Toda esta experiencia la hemos alcanzado gracias al trabajo en conjunto con diversos actores. Estamos convencidos de que, para ser exitosos en este contexto de cambios vertiginosos, no bastan los esfuerzos aislados. Para que los beneficios de la transición hacia tecnologías eficientes y limpias lleguen a cada persona y a cada territorio, la coordinación y los esfuerzos conjuntos entre actores públicos y privados es el camino, y desde la AgenciaSE seguiremos impulsando esta visión.

Fuente: El Mercurio

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